Fue para fin de año, durante un amigo invisible. Le dije a mi amiga -porque estaba segura de que lo piaría- que quería ese Ex Libris que acabábamos de ver en el escaparate. Realmente fue mi Ex Libris el que me había encontrado a mí y no al revés...
Así fue cómo desde entonces todos los libros de mi propiedad vienen marcados con mi gatito. Soy consciente de que se venden Ex Libris más
bonitos que el que tengo, pero este era el mío. Tenía que serlo.
¿Porqué elegí un gato?
He aquí la respuesta: Se llama Cuqui y ahora tiene unos tres años. Es la gata más curiosa e inteligente que ha pasado por esta casa, y también es muy cariñosa. Su único defecto consiste en ser un terremoto de 5 puntos en la escala de Richter. Tiene la costumbre de asomar el hocico por encima del libro de turno cuando estoy leyendo. ¿No es adorable?
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